"De acuerdo con la ley, después de la detención de un sospechoso buscado por la Interpol, no deben pasar más de 40 días antes de que se decida sobre su extradición", explicó Konstantinov.
En ese tiempo, Estados Unidos deberá justificar la petición ante las autoridades españolas y presentar un expediente con los cargos que se le imputan.
El supuesto hacker ruso Stanislav Lisov fue detenido el pasado día 13 en aeropuerto de El Prat (Barcelona), cuando agentes del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil habían detectado su presencia en Cataluña.
Actualmente, Lisov se encuentra en el centro penitenciario de Brians, situado en Martorell, cerca de Barcelona.
El jefe de la sección consultar, que visitó a Lisov en el presidio, asegura que el programador puede usar su teléfono y que se encuentra en contacto con su esposa y amigos.
Según explicó la Guardia Civil, el detenido estaba siendo investigado por Estados Unidos por desarrollar, distribuir y utilizar, junto a otras personas, el software malicioso "NeverQuest", más conocido entre la ciberdelincuencia como "Troyano Bancario".
Según el cuerpo oficial español, "la utilización del software malicioso NeverQuest ha supuesto pérdidas financieras y de fondos transferidos sin autorización desde cuentas de víctimas, por importe aproximado a los cinco millones de dólares".
Esos supuestos indicios, prosiguió el jefe de la sección consular, deberán ser presentados por las autoridades estadounidenses ante España durante los trámites para la decisión sobre la posible extradición del detenido.
Finalmente, Konstantinov explicó que el Consulado ruso en España está cumpliendo con su obligación de "proteger los derechos de los ciudadanos rusos en el extranjero", por lo que se encuentra en contacto tanto con las autoridades policiales como con la familia del detenido.