La grabación muestra a los animales con un aspecto esquelético que miran fijamente a los visitantes del zoológico pidiendo que les lancen algo de comida. El hambre llevó a uno de los osos a comer sus propios excrementos.
Según los activistas de Scorpion Wildlife, citados por los medios, el recinto, donde se mantiene en cautividad a los osos, no tiene árboles ni ningún tipo de planta.
Los vídeos se volvieron virales y provocaron una ola de indignación entre los internautas. Ya se ha abierto una petición para cerrar el zoológico y reubicar a los animales en un refugio donde puedan ser atendidos. La solicitud ha reunido en pocas horas más de 320.000 firmas.