"Estoy profundamente conmocionado por el asesinato a sangre fría de Isidro, quien tan sólo deseaba para su comunidad la preservación de los bosques tradicionales en la Sierra Tarahumara", dijo Forst, quien realiza una visita oficial México para examinar con las autoridades la situación de los defensores de los derechos humanos.
Su actividad de defensa pacífica ante la tala ilegal de los bosques rarámuris de su comunidad había sido reconocida internacionalmente con el Premio Goldman en 2005.
"Lamentamos la trágica pérdida de un defensor indígena comprometido y altruista", dijo el relator de la ONU en un pronunciamiento escrito.
"La muerte de Isidro deja un doloroso vacío no solo en su comunidad, sino en el movimiento global de los derechos humanos" prosiguió el experto.
El 18 de enero, durante una reunión en el marco de su visita oficial en curso a México, Forst y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, declararon conjuntamente: "Condenamos el indignante y absurdo asesinato del defensor ambientalista Isidro".
"Se trata de un trágico recordatorio de los peligros y riesgos que enfrentan defensoras y defensores indígenas en Chihuahua", dijeron los funcionarios.