"Un desafío de esa naturaleza supone una anormalidad democrática y será impedido por el Estado", gracias a que en España "las instituciones funcionan", aseguró Sáenz de Santamaría a los medios.
Si se produce la convocatoria de la consulta soberanista, la vicepresidenta hablará con las fuerzas constitucionalistas, es decir, buscará "el diálogo" y la "proporcionalidad", pero también actuará con "la firmeza y la fortaleza que requiere el asunto", insistió.
Santamaría considera que la reforma de la Constitución "no servirá para solucionar el conflicto catalán".
El Ejecutivo de Cataluña tiene previsto convocar el referéndum el próximo mes de septiembre, independientemente de no contar con el apoyo del Gobierno central.