Medios locales informan que el deportista aficionado sufrió problemas cardiacos a apenas 2 kilómetros de llegar a la meta final. Más tarde, la Jefatura Departamental de Policía informaba que Diego falleció en el hospital, luego de ser trasladado por una ambulancia.
Como una mala broma del destino, su dorsal, el número 514, resultó ganador de un sorteo que llevaron a cabo entre los participantes de la prueba. El premio: un automóvil. Pero Diego ya no podrá disfrutarlo. Por el lamentable episodio, la comisión organizadora decidió entregar el premio a la familia del corredor.