Stafford decidió dar una lección a los funcionarios locales. Durante mucho tiempo, el ciudadano intentó averiguar cómo tenía que pagar el impuesto de dos nuevos coches de su familia. Sin embargo, los representantes del departamento no le proporcionaron suficientes datos, lo que, según Stafford, va en contra de la Ley de Libertad de Información.
Después de pasar unos meses en disputa con los funcionarios, demandó al Departamento de Transporte. Pero el juez desestimó las demandas alegando que un representante del fiscal general del estado entregó a Stafford una lista de números de teléfonos.
#ICYMI: Virginia man spends $1,000 to deliver 300,000 pennies to Lebanon DMV: https://t.co/YsU9DZQm9C@DRUDGE_REPORT @WSJ @heraldcourier pic.twitter.com/e9uThQIsm6
— Herald Courier (@heraldcourier) January 12, 2017
Pero Stafford no se detuvo allí. "Ellos van a seguir causándome problemas, así que voy a asegurarme de que ellos también se sientan incómodos», dijo a los periodistas.
Tras constatar que el impuesto sobre los automóviles nuevos será de 3.000 dólares, Stafford pidió en un banco local la emisión de 300 mil monedas de un centavo, los cargó en cinco carretillas y las llevó hasta el departamento.
La publicación informa que el peso de las monedas era de unos 726 kg.
