El 12 de enero por la mañana, diez estudiantes de cuarto grado del pueblo de Kislovka junto a su maestro de educación física se adentraron en el bosque de la localidad para una clase de esquí, una actividad habitual en los colegios rusos durante estas fechas. Tras esperar durante horas a sus hijos, los padres, preocupados, salieron a buscarlos en motos de nieve.
A las 16:20 hora local, los niños y su profesor lograron contactar con los equipos de rescate por teléfono para informarles que se habían perdido y necesitaban ayuda. Fueron encontrados tan solo una hora después.
Pasaron alrededor de seis horas perdidos en el bosque a una temperatura de entre —11 y —15 grados, algo que supuso un verdadero 'golpe de suerte', ya que en estas fechas, los termómetros en la región bajan hasta los —30 grados.