El viaje, que fue pospuesto hasta en dos ocasiones por diversos motivos, crea división en el Congreso de los Diputados, donde algunos grupos se plantean si los intereses económicos de España deben primar ante la defensa de los derechos humanos.
Se espera que la venta de corbetas se formalice pronto, a pesar de las críticas de muchos partidos por vender armamento a un país que no respeta los derechos humanos.
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) llegó incluso a pedir al rey Felipe VI que durante su visita a Arabia Saudí utilice su influencia para defender los derechos humanos.
"La organización pide a la delegación española que no solo hable de política y negocios en sus reuniones bilaterales, sino que utilice su influencia para que finalicen los ataques aéreos contra civiles en Yemen, que se oponga a la venta de las cinco corbetas de Navantia", aseguró AI en un comunicado.
Ante la polémica de la visita, el partido Podemos presentó un cuestionario para que la Casa Real dé más información sobre la visita.
El monarca viaja a Riad acompañado por los ministros de Fomento, Íñigo de la Serna, y Exteriores, Alfonso Dastis, quien ha reconocido que la situación de los derechos humanos "no es la adecuada", pero ve "imprescindible" la actividad económica del país saudí.