"En el mundo hay una sola China y Taiwán es parte inalienable de su territorio", recordó el portavoz de la Cancillería, Lu Kang.
El portavoz de la diplomacia china instó a la parte estadounidense a respetar esta línea, refrendada en los comunicados conjuntos de 1972, 1978 y 1982, entender que el asunto de Taiwán es "muy sensible" y resolverlo de la forma pertinente, sin crear una influencia negativa en la cooperación bilateral.
Previamente, Trump dijo en una entrevista con el diario The Wall Street Journal Trump que todo está sujeto a negociaciones, incluida la política de Una China.
El presidente electo de EEUU también aireó su descontento con las prácticas monetarias de China, al afirmar que devalúa a propósito el yuan.
El acuerdo entre Washington y Pekín para rescindir el reconocimiento diplomático del Gobierno de Taiwán y respetar la política de Una China era una condición previa para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EEUU y China en 1979.