"Es verdad que en los últimos cuatro meses de 2016 subió el Índice de Precios de Consumo, pero en los ocho meses restantes fue negativo", recordó Garrido.
Por tanto, prosiguió la secretaria de Estado, tanto los pensionistas como los asalariados "no han perdido poder adquisitivo en término medio".
Este aumento anual de los precios, que se sitúa una décima por encima de lo previsto, se acentuó en el mes de diciembre, en el que el IPC creció nueve décimas respecto a diciembre por el alza del coste de los carburantes.
En opinión de Irene Garrido, los precios de los carburantes no se van a disparar en los próximos meses dado que su aumento en diciembre se debió a un "efecto base" que hacer parecer el repunte mucho más importante de lo que realmente es porque el año pasado su coste era muy bajo.