"Los mejores amigos de las jóvenes son los brillantes", dice la letra de una canción de Marylin Monroe, que indudablemente tiene algo de razón.
Sin embargo, varios joyeros del mundo, en vez de optar por diamantes, oro y plata, eligen materiales y formas inusuales para crear sus obras de arte.
Buen ejemplo de ello son los trabajos de la diseñadora Nadja Buttendorf. Esta alemana se dedica a crear pendientes y anillos con formas totalmente sorprendentes —por no decir escalofriantes—, como orejas o dedos humanos.
De acuerdo con el portal ruso Locals, todos sus trabajos, que tienen una apariencia totalmente realista, son hechos a mano por la propia artista.