De acuerdo con el profesor David Nutt, que lidera el estudio, esta bebida sintética tiene todos los 'beneficios' de beber alcohol que conocemos —entre ellos, la alegría y la desinhibición— pero, al mismo tiempo, no provoca dolores de cabeza o sequedad en la boca al día siguiente.
Según afirma Nutt, este nuevo alcohol actúa sobre las personas solo a nivel cerebral. "Sabemos mucho de los efectos del alcohol en el cerebro. Sabemos muy bien qué zonas del cerebro afecta [los efectos 'beneficiosos' del alcohol], y somos capaces de imitarlos. Y no tenemos consecuencias negativas ya que no tocamos las áreas 'malas' [del cerebro]", explicó.
El investigador agregó que "la gente quiere bebidas más saludables" y subrayó que los fabricantes de alcohol convencional están en contra de las bebidas sintéticas, ya que perderán un montón de dinero por la aparición de estas 'copas del futuro'.
"Este alcohol funciona muy bien con el mojito, e incluso con bebidas tan blancas como el Tom Collins", concluyó el científico.