La organización busca defender la identidad y la cultura de este barrio renacentista, que linda con las murallas del Vaticano y está incluido en el Rione Borgo, un área considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Con este objetivo ha golpeado las puertas en la Santa Sede y en la Comuna de Roma para intentar detener la apertura del local, hasta ahora sin éxito.
La cadena de comida rápida abrió sus puertas a inicios de enero en un local de aproximadamente 600 metros cuadrados, propiedad de la Administración Patrimonial de la Sede Apostólica (APSA), ente que gestiona los bienes eclesiásticos y que posee numerosas edificaciones en las cercanías del Vaticano.
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Según los vecinos, se trata de una situación irregular, ya que consideran que choca con la normativa que "tutela las actividades comerciales tradicionales". Asimismo, "en las áreas resguardadas como lo es Borgo Pio" está "prohibido transferir una licencia de un local de cocina tradicional a uno de cocina extranjera".
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— Non sono Raffaele (@glifoscillante) 4 de enero de 2017
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"No creo que se pueda entender a McDonald's, un ícono de la comida rápida, como un restorán de cocina tradicional", aseveró Prosperi.
Todo esto "ataca la identidad artística, cultural y social" de la zona, "perjudica la actividad de los comercios" tradicionales, "crea más problemas al tráfico, la viabilidad y el estacionamiento, ya al límite del colapso" y plantea "un aumento exponencial del problema de la seguridad".
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Aunque la APSA considera que la operación de McDonald's se da de manera regular, las reivindicaciones del Comité de Salvaguarda del Borgo Pio son compartidas por varios cardenales de la Iglesia Católica. Los vecinos denuncian la "ausencia total" de la alcaldesa Virginia Raggi, del Movimento 5 Stelle, del que esperaban una respuesta afín a sus reclamos.
"Hubiéramos esperado que frente a un tema como este, plenamente en sintonía con los valores que abrazan a la luz de sus dichos, dieran una respuesta similar a la que dio la junta comunal de Florencia en enero de 2016, cuando, frente a una situación idéntica, hizo efectivo un reglamento que no permitió la apertura de un local de McDonald's en el centro histórico, por ser Patrimonio Mundial de la Unesco", indicó Prosperi.
A pesar de que el local está operativo, los vecinos no dieron el brazo a torcer: ya recurrieron a la Justicia administrativa de la región del Lacio para intentar revocar los permisos otorgados por la Comuna de Roma.
