Sir David Clementi, de 67 años, fue vicegobernador del Banco de Inglaterra y presidente de entidades financieras privadas.
"La BBC es un operador de primera clase mundial y una de las instituciones más queridas y apreciadas de Reino Unido", dijo al anunciarse su nombramiento.
Su contratación fue aprobada por la primera ministra tras la recomendación de la titular de Cultura, Deportes y Medios, Karen Bradley.
Está previsto que el designado tome posesión de su cargo el 1 de abril después de comparecer ante el Comité Parlamentario de Cultura.
"Estoy convencida de que Sir David ejercerá un liderazgo fuerte … y aportará vasta experiencia al cargo", dijo la ministra.
Seleccionado entre tres finalistas —ninguno con extenso perfil profesional en televisión— el exbanquero se alzó como "candidato más potente en un concurso extremadamente competitivo y de alto calibre", según la responsable gubernamental.
El nuevo presidente estrenará una estructura de gobernanza del ente público de radio y televisión que el mismo recomendó al Gobierno en un informe de 2016.
Presidirá una junta integrada por 14 consejeros de los que el Ejecutivo seleccionará cuatro además de la propia presidencia.
Finalmente, la BBC elegirá cuatro consejeros entre los que estará incluido el director general de la corporación, sir Tony Hall en la actualidad.
La nueva junta suplantará en abril al organismo supervisor BBC Trust pero perderá una importante función en el traspaso de mando y reformada configuración.
La regulación de contenidos de las cadenas de televisión, emisoras de radio y espectro digital pasará a depender de Ofcom, la autoridad que controla a las compañías emisoras privadas.
La corporación acaba de renovar el acuerdo con el Gobierno —la llamada Carta Real— y se ha comprometido a recortar 800 millones de euros (cerca de un millar de millones de euros) para 2020.
Los tijeretazos han forzado la emisión únicamente por internet de canales juveniles, entre otros servicios.
El futuro de BBC Monitoring (BBCM), la división de control y análisis de información en el extranjero, está en liza en anticipación de la reducción en un tercio de su presupuesto anual y la venta de su sede central en Inglaterra.