Otros sancionados rusos son el juez instructor Stanislav Gordievski y el ex presidente de un banco comercial Guennadi Plaksin.
El jurista ruso Serguéi Magnitski, asesor del fondo de inversión británico Hermitage Capital, fue detenido en noviembre de 2008 y acusado de haber diseñado una trama de evasión fiscal que costó al Estado ruso más de 500 millones de rublos.
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Magnitski nunca admitió los cargos que se le imputaban y afirmó que la causa penal era resultado de una denuncia suya contra funcionarios corruptos.
Durante un tiempo se sospechó que Magnitski no había recibido en la cárcel la debida asistencia médica, pero un dictamen forense divulgado en marzo de 2013 derivó en el cierre del expediente por falta de delito.
En un juicio póstumo que tuvo lugar en Moscú en julio de 2013, Magnitski fue declarado culpable de evasión fiscal.
La muerte de Serguéi Magnitski tuvo una amplia resonancia pública dentro y fuera de Rusia.
Ya en 2011, el Departamento de Estado de EEUU prohibió la entrada a varios cargos públicos de Rusia presuntamente implicados en la muerte del jurista.
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En diciembre de 2012, las propuestas de restricciones económicas y de visado contra estos individuos derivaron finalmente en la llamada ley Magnitski, una normativa que busca castigar a los supuestos responsables de las violaciones de derechos humanos reconocidos internacionalmente.
También el Parlamento Europeo aprobó en 2014 la recomendación de congelar las cuentas y los visados de 32 funcionarios rusos supuestamente implicados en la muerte de Serguéi Magnitski, pero la respectiva lista no es vinculante para los Estados miembros.
