¿Se está preparando el Reino Unido para una guerra con China?

A lo largo de su historia el Reino Unido ha sufrido numerosas derrotas en el Pacífico. No obstante, parece que el país tiene planeado aumentar su presencia militar en la región, escribe el columnista Michael Peck para The National Interest.

No se puede decir que el Reino Unido tiene buenos recuerdos de la región del océano Pacífico. En diciembre de 1941 los aviones torpederos japoneses hundieron los HMS Prince of Wales y Repulse en el golfo de Siam, frente a Kuantan. Unos meses más tarde, a principios de 1942, las fuerzas japonesas capturaron 80.000 soldados británicos en Singapur.

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"Sobrecargado en la lucha contra los nazis en Europa", el Reino Unido no fue capaz de hacer mucho en Lejano Oriente durante la Segunda Guerra Mundial. Durante casi un siglo EEUU ha sido el único jugador importante en la región, escribe Peck.

"Entonces, ¿por qué el Reino Unido planea enviar su fuerza militar al Pacífico?", se pregunta el autor.

Kim Darroch, embajador británico en EEUU, recientemente indicó que Londres enviará sus portaviones a la región cuando estos entren en funcionamiento en la década de 2020.

Además, cuatro cazas Typhoon de las Fuerza Aérea Real, que llegaron a Japón en octubre de 2016 para ejercicios conjuntos, están programados para realizar vuelos en el Mar del Sur de China.

"Compartimos absolutamente el objetivo de la Administración de EEUU, tanto actual como la siguiente, de proteger la libertad de navegación y de mantener las rutas marítimas y aéreas abiertas", admitió Darroch.

Sin embargo, Pekín advirtió de que estas medidas podrían poner en peligro las relaciones bilaterales entre China y el Reino Unido, continúa.

De esta manera, surgen preguntas. La primera —y la más importante— es técnica: ¿Qué es lo que el Reino Unido quiere lograr militarmente contra China?

La Marina Real, según Peck, por el momento solo dispone de 19 destructores y ya empezado la reducción del número de sus misiles antibuque, con lo cual "los buques de guerra británicos lucharán con cañones igual que la Gran Flota en Jutlandia en 1916".

"La Fuerza Aérea Real está disminuyendo y el Ejército británico tiene un menor número de soldados de infantería de los que fueron asesinados en el primer día de la Batalla del Somme en 1916", destaca al autor.

China, por su parte, amentó sus gastos de defensa en un 12,9% entre 1989 y 2011. Asimismo, en el año 2016, marcado por la desaceleración de la economía China, el presupuesto de defensa para aumentar en un 7,9%.

En el caso de que los portaviones de la clase Queen Elizabeth y los aviones F-35B entren en servicio en 2020, cada uno será capaz de portar unas 50 aeronaves como máximo.

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Así, el periodista plantea que un equipo de combate de un portaviones británico no sería capaz de mostrar buenos resultados, dado que incluso "los estadounidenses, con sus portadores más grandes y los barcos de escolta equipados con el sistema de combate Aegis, están preocupados por los submarinos, armas hipersónicas y misiles balísticos asesinos de China".

"Si un salto en el tiempo pudiera llevar al equipo de Queen Elizabeth a 1982, quizás pudiera luchar contra toda la Fuerza Aérea de Argentina y su Marina. ¿Pero con China en 2020? Poco probable", apunta.

Además, como medio de afirmar la influencia británica en Asia oriental, la presencia militar del Reino Unido no podrá ayudar mucho a menos que "Londres esté preparado para recurrir a recursos más extremos". Tampoco servirá como medio de disuasión contra un ataque posible de China contra Taiwán o Japón.

En términos militares, "a pesar de algunas afirmaciones de que Londres sería capaz de derrotar a China bajo ciertas condiciones", esto no parece posible.

"En la carrera de armamento de alta tecnología el Reino Unido simplemente no dispone de los recursos para competir con el gigante asiático", concluye al autor.