"La oposición lo que quiere es mentirle al pueblo, y Borges, como presidente, quiere hacer lo mismo, pero vamos a luchar", dijo Edgar García, seguidor del oficialismo entrevistado por el canal venezolano Globovisión a las puertas del Palacio Legislativo.
Los manifestantes oficialistas aseguraron que la nueva Junta Directiva carecerá de legalidad, tal como afirmó el jefe de Estado, Nicolás Maduro, pues sostienen que esta no puede ser designada mientras la Asamblea Nacional se encuentra en desacato.
El Poder Legislativo venezolano fue declarado en desacato en agosto del año pasado tras incorporar a tres diputados de la región sur que se encuentran impugnados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ante un presunto fraude electoral.
La Asamblea Nacional de mayoría opositora cumple un año de funciones legislativas, lapso en el que el TSJ ha emitido 40 sentencias contra las decisiones de ese órgano por considerar que actúa al margen de la Constitución.
Además, el nuevo ciclo comenzará sin dos diputados oficialistas, Elias Jaua y Ramón Lobo, el primero nombrado el miércoles por el presidente Nicolás Maduro como ministro de Educación y vicepresidente para las Misiones Socialistas, y el segundo designado ministro de Finanzas.