Según Jonathan Vilar, de la tienda de productos veganos uruguaya GoVegan!, la forma de saber es "preguntar directamente a la marca que la fabrica" si se utlilizaron elementos de origen animal "tanto sea en los ingredientes o en el proceso de elaboración". También existe Barnivore, una página de internet con una base de datos de bebidas alcohólicas de todo el mundo.
"Nosotros revisamos todos los ingredientes de todos los productos, los aditivos, los aromatizantes, para estar seguros de que no contienen nada de origen animal", aseveró.
A diferencia de las alergias, las intolerancias o las enfermedades que requieren evitar ciertos ingredientes, los veganos o vegetarianos no tienen advertencias en el empaquetado de los objetos, por lo que acudir a tiendas especializadas les brinda una garantía.
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"Como está de moda lo vegetal, lo natural y lo orgánico, hace un tiempo nos ofrecieron jabones vegetales que venían en tres distintos modelos de venta. Uno de ellos tenía gelatina pura, que obviamente es de origen animal. Una persona puede pensar que es apto porque dice ser vegetal, pero no lo es más allá de que lo promocionen como vegetariano o vegano", ejemplificó Vilar.
Generalmente los vegetarianos están atentos a la presencia de grasas animales en galletas y repostería industrial. Sin embargo, en otros productos como el pan rallado —utilizado para rebozados— la grasa pasa inadvertida.
La gelatina, utilizada en la industria alimenticia como estabilizante, puede ser un dolor de cabeza para los que opten por dejar los ingredientes obtenidos de animales de lado: caramelos, cremas o chicles contienen este producto obtenido del colágeno del tejido conectivo. Para preparaciones que requieran gelatina, el agar-agar, una sustancia similar obtenida de algas, puede ser una buena opción.
No solo la comida incluye este elemento: las películas fotográficas y cinematográficas tienen sales de plata fotosensibles suspendidas en gelatina, al igual que el papel de calidad fotográfica.
Si bien esta organización no hace una campaña contra "mirar películas o tomar fotografías por placer", sí incentiva a los aficionados a escribir a las industrias para exhortarlas a encontrar una alternativa. Sin embargo, el avance de los dispositivos digitales en el mundo de la imagen ha ayudado a que este problema disminuya.
En los últimos años ha avanzado la investigación para buscar sustitutos sintéticos de productos que anteriormente se obtenían de animales. Un ejemplo son ciertos fijadores de perfumes, extraídos de glándulas ubicadas en la zona anal de los castores o de las ratas de almizcle. PETA incluye este ingrediente y otros en una lista de sustancias de origen animal para guiar a los consumidores.