Los ejemplos sobran. Desde el Despacho Oval, sin casi haberse sentado en el sillón presidencial, y tras recibir un bastardeado Premio Nobel de la Paz, comenzó a agitar la batuta del poder en tono guerrerista.
"Yo soy el martillo del mundo…donde mi caballo pisa no crece hierba". Esta frase atribuida a Atila, rey de los Hunos, también conocido como "El azote de Dios", da una idea de la crueldad con que actuaba este líder tribal de los años 400 d.C. en lo que entonces era Europa Occidental y Asia Central. Ni los romanos, cuyo imperio por aquella época ya iba en decadencia, se salvaron de la furia de Atila. Una historia que por estos días nos suena de algo.
El analista militar y asesor en conflictos internacionales, Gustavo Morales Delgado explica que "todos pensamos que (Obama) iba a cerrar la cárcel que tiene EEUU en Cuba, que iba a volver a imperar el derecho en las relaciones de EEUU con sus amigos y sus enemigos, que iba a retirar las tropas en Afganistán, que iba a dejar de intervenir en Irak, que no iba a abrir nuevos frentes".
"Sin embargo nos hemos encontrado con la llegada de los Hermanos Musulmanes en Egipto, la creación de una guerra artificial a partir de 2011 en Siria, con los tratados de bloqueo, por una parte el TPP y por otra el TTIP para intentar cercar a Rusia y a China para dejarles fuera de la Comunidad Internacional de Comercio", señala el analista.
"¿Qué nos va a dejar Obama?", se pregunta el experto. "Nos va a dejar tres cosas: el Obamacare, que probablemente caiga porque Trump tiene otra idea sobre ese mismo plan; el acuerdo nuclear con Irán, el cual mientras la República Islámica ha cumplido a rajatabla, EEUU no ha cumplido con las condiciones y ha dejado al descubierto a los otros 5 socios que han intervenido en su firma en Viena; y también va a dejar la reapertura de relaciones con Cuba que probablemente Trump cierre".
Morales Delgado opina que "Obama será la historia de una gran frustración sobre la enorme expectativa que generó, que tuvo a casi todo un planeta detrás de sí esperando lo mejor de los seres humanos y lo mejor de los estadounidenses. En cambio, Obama ha dejado atrás un mundo asolado por las guerras, miles de muertos, y ha sido el presidente que ha destacado fundamentalmente por ser el que mayor número de extranjeros ha expulsado de EEUU en los últimos 35 años. Con lo cual este caballero tiene un récord que difícilmente igualará el mismísimo Donald Trump".
Toda la expectativa que generó Obama al ser electo presiente en 2008, se debió a que "había vuelto 'un Kennedy' de color negro y el mundo estaba emocionado con él y se le abrió un crédito que no se le había abierto a nadie cuando todavía era un simple desconocido que había llegado a la Casa Blanca. La recepción del Premio Nobel de la Paz en su caso fue todavía más gratuito de lo que lo es habitualmente", asevera Morales Delgado.
El analista observa que Obama "en su segundo mandato, dado que sólo hay una reelección en EEUU, está podía haber llevado a cabo su política anunciada, sin embargo no lo hizo. Nos metió en un mundo de guerra, puso de secretaria de Estado a Hillary Clinton quien se reveló como una tremenda aficionada a la conspiración, a la guerra y al asesinato, quien se rió cuando supo que el líder libio Muamar Gadafi había sido asesinado".
"Su contribución (de Obama) ha emocionado más a los republicanos de EEUU que a su propio partido que han visto en él un acomodo al establishment y al status quo clásico de EEUU", indica el experto.
Ya en la recta final, Barack Obama afianzó sus acciones con su último discurso incendiario en la ONU. "Vemos cómo Rusia trata de recuperar su gloria perdida a través de la fuerza", dijo el señor cuyo país tiene unas mil bases militares alrededor del mundo.
Y por si quedaban dudas de los ánimos guerreristas de este insólito Premio Nobel de la Paz, echó más gasolina al fuego antes de dar el portazo final que lo apartará del poder: firmó una ley de gastos de defensa que reglamenta los suministros de sistemas antiaéreos portátiles a la llamada oposición siria, es decir, a los terroristas. Y la joya de la corona: expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó cerrar dos sedes diplomáticas de Rusia en EEUU.
Gustavo Morales Delgado sostiene que "Obama es un puro bluf, es humo que se irá disipando y que demostrará que no es de los principales presidentes que hemos tenido gobernando el planeta durante los últimos 300 años".
