Al mismo tiempo, el instituto participa activamente en el proyecto NICA y espera que los físicos de Dubná y otras instituciones participen también en el proyecto del nuevo colisionador de Siberia, señaló el director del IFN de la delegación siberiana de la Academia de las Ciencias de Rusia, Pável Logachev.
"No estamos hablando de una fusión formal, sino de que durante la realización exitosa del primer proyecto NICA, los equipos de físicos, ingenieros y diseñadores muestren su eficacia y que esta sea una buena razón para que el Gobierno continúe trabajando en esta dirección", declaró.
Actualmente, al igual que a corto plazo, no existe un colisionador que lleve a cabo investigaciones a gran escala en el ámbito de la energía. Esto significa que cuando se cree el SuperC-Tau será posible procesar una información totalmente nueva sobre la estructura de las partículas elementales. Lo que situará a Rusia en la vanguardia de una esfera totalmente desconocida para la ciencia a nivel mundial.