Este sábado, el Consejo de Seguridad aprobó unánimemente la resolución 2336 en apoyo a la nueva tregua decretada en Siria a partir del 30 de diciembre y a los esfuerzos de Rusia y Turquía para acabar con la violencia en el país árabe y lanzar el proceso político para poner fin al conflicto sirio.
A la vez, varios miembros del organismo en sus intervenciones afirmaron que están dispuestos a apoyar la resolución pero con reservas.
"No tengo la intención de criticar, pero quiero enviarles una indirecta a los socios para que, en este proceso sumamente complicado y en el que los avances se consiguen con esfuerzos hercúleos, no ofusquen sino ayuden, y si no están dispuestos a ayudar, que no nublen el proceso", dijo Churkin tras la votación.
A la vez, instó a "no cuestionar los acuerdos logrados o reinterpretarlos" y a "dejar de usar incesantemente los clichés ya obsoletos".
"Que trabajemos seriamente para conseguir en 2017 una solución política para Siria", dijo el diplomático ruso y afirmó que "estamos totalmente convencidos de que si la comunidad internacional trabaja partiendo de este objetivo, guiándose por los intereses del pueblo sirio y la necesidad de garantizar la estabilidad en la región, podremos tener éxito".