"Ampliaremos nuestras patrullas armadas rutinarias y los equipos de expertos para dar una mayor confianza al público", señaló la Policía Británica del Transporte (BTP, en sus siglas en inglés).
La operación de seguridad se ha "modificado" en todas las ciudades a raíz del atentado contra el mercadillo navideño de Berlín, con doce víctimas mortales.
En Londres, unos 3.000 policías estarán de servicio para cubrir el área oficial de los festejos, a ambas orillas del Támesis a su paso por el Big Ben y otros enclaves de Westminster.
Se han vendido 100.000 localidades para presenciar el espectáculo, que culmina con fuegos artificiales, y Scotland Yard insta a los que no tienen entrada a evitar la zona.
Las extremas precauciones no responden a datos de inteligencia sobre presuntos intentos de acción terrorista esta Noche Vieja en Reino Unido.
Son ajustes en la planificación de la gran fiesta callejera del año en reacción a los ataques de Berlín y Niza, según señaló Scotland Yard
El nivel de alarma terrorista en Gran Bretaña se mantiene en severo, el segundo más elevado posible denotando que un atentado es "altamente posible".