Esos enormes 'empleados sobre ruedas' son del tamaño de una casa y trabajan con taladros robóticos. Además, la empresa tiene planeado incorporar al proceso locomotoras con capacidad de no solo conducirse automáticamente, sino también cargarse y descargarse sin que una persona las maneje.
Las innovaciones de Rio Tinto evidencian que en el futuro la minería va a depender cada vez menos de los seres humanos.
Asimismo, según admite Rob Atkinson, líder de productividad de Rio Tinto, este proyecto de automatización ya ha permitido reducir los costes de operación en un 15%.
"Las crecientes capacidades y la caída del precio de la tecnología robótica permiten a las compañías mineras y petroleras repensar el peligroso negocio de sacar recursos del suelo", apuntó.
No obstante, agregó, que esto no significa que los robots les quitarán los puestos de trabajo a las personas debido a que la robotización creará otro tipo de empleo para controlar el funcionamiento de las máquinas autónomas.
Rio Tinto utiliza los camiones sin conductor suministrados por la empresa japonesa Komatsu. Son capaces de orientarse usando el GPS de alta precisión y evitar obstáculos con la ayuda de los sensores de radar y láser.