De esta manera, el presidente del Centro de Investigaciones Políticas y general retirado, Evgeni Buzhinski, indicó que "Rusia no entregará a China las joyas de la corona de su tecnología sin tomar precauciones". Los Su-35 enviados al gigante asiático no serán iguales a los utilizados por el Ejército ruso".
"Tenemos una versión para exportar y otra para uso interno. Los chinos son muy buenos copiando todas las cosas", señaló Buzhinski.
Sin embargo, las autoridades rusas creen que su tecnología estará a salvo en manos de los chinos, sobre todo el importante motor Saturn AL-41F1S. Según agregó el experto, es "prácticamente imposible copiar el motor porque es imposible llegar a su corazón sin destrozarlo completamente".
Lea más: WSJ: Rusia y China desafían la superioridad de Occidente en el cielo
Mientras tanto, Moscú sigue convencida de que China no será capaz de copiar las tecnologías avanzadas del Su-35.