"En 2017 el Ministerio de Defensa deberá cumplir varios objetivos prioritarios, ante todo, continuar incrementando la capacidad de combate de las Fuerzas Armadas tomando medidas para reforzar sus tropas en el oeste, el suroeste y en el Ártico", declaró Shoigú en una reunión de su ministerio.
El titular señaló que en la actualidad las armas modernas representan el 58,3% en aquellas unidades del Ejército ruso que están en disponibilidad permanente para el servicio.
En 2017, agregó, esta cifra debe situarse en más del 60%.