La declaración fue hecha por el titular de Defensa del país, Serguéi Shoigú, durante una reunión del Ministerio. Shoigú afirmó que el carácter universal de los sistemas de lanzamiento vertical MK41 de EEUU, desplegados a una corta distancia de las fronteras de Rusia, permite colocar de manera secreta los misiles de crucero Tomahawk.
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"El número de estos misiles a lo largo de nuestras fronteras es de entre 150 y 200 unidades, con un alcance de hasta 2.400 kilómetros cada una. El tiempo de vuelo a las fronteras occidentales de Rusia es de menos de 10 minutos", aseguró Shoigú.
No obstante, gracias a las medidas emprendidas por orden del presidente de Rusia, Vladímir Putin, se pudo neutralizar la amenaza, concluyó.
