"En mi opinión, el ataque [al embajador ruso] fue una provocación con el objetivo de socavar el proceso de resolución pacífica de la guerra en Siria, llevado a cabo por Rusia de forma conjunta con sus socios en la región, Turquía e Irán", afirmó el experto político.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 21 de dezembro de 2016
"Tanto Moscú, como Ankara considerarán el asesinato del diplomático ruso como una amenaza a su propia seguridad y enfrentaron muy bien la situación extrema. [Los países] enfrentaron la conmoción, mantuvieron la calma y continuaron cooperando productivamente", subrayó el experto.
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En opinión de Has, la muerte [de Kárlov] está relacionada, de una manera u otra, con los "grupos rebeldes que operan en Siria, a los cuales Turquía proporciona apoyo militar" y que son proscritos en Rusia. El experto cree que el soporte turco a tales organizaciones va a disminuir y que Turquía intentará alcanzar un acuerdo con Rusia acerca de la crisis siria. Has consideró también que Rusia probablemente reaccionará al asesinato con medidas más estrictas en otras partes de Siria, como en Idlib, por ejemplo.
"Así que el plan original de los organizadores del asesinato no se cumplió, pues han logrado exactamente lo contrario", concluyó Has.