"Permitir que la BBC cambie y remodele este servicio en una dirección diferente contraviene el interés nacional del Reino Unido", declaró el presidente del comité, el conservador Julian Lewis.
Con los datos elabora informes especializados y puntuales que distribuye entre la administración pública, en particular los ministerios de Exteriores, Defensa y los servicios secretos.
Exteriores financió directamente el servicio hasta que éste pasó a depender del presupuesto general de la corporación estatal en una restructuración impuesta por el Ejecutivo y anunciada en 2010.
Los comités de Defensa y Exteriores denunciaron la iniciativa que, según observan ahora los diputados, "dejó sin protección" el BBCM y "pone en riesgo la vital provisión de información de fuente abierta, a veces referida como inteligencia en código abierto".
"Es una de las pocas herramientas que quedan en el arsenal del Gobierno con capacidad de proveer información en tiempo real y análisis sobre acontecimientos globales", resalta Lewis.
La sede se comparte con la división equivalente estadounidense, Open Source Enterprise (OSE), en un acuerdo de colaboración ventajoso para Reino Unido.
En el reparto de funciones, la OES supervisa informativamente el 75% del planeta y BBC Monitoring se responsabiliza del 25% restante.
"Romper los lazos físicos entre ambas es de miras cortas… y como dijo uno de nuestros testigos 'es el colmo de la estupidez'", declaró el presidente del comité al desvelar el informe.
Los parlamentarios comprenden la inquietud de la directiva de la BBC a la hora destinar dinero público —su financiación procede mayoritariamente del impuesto televisivo— a un departamento que trabaja para ministros y espías.
La alternativa, según los diputados, sería la creación de una "Agencia de información de fuente abierta" estatal.
De acuerdo con los planes actuales, el presupuesto de BBCM se recortaría en torno a un tercio, de 13.2 millones de libras a nueve millones en 2017.
La revisión afectará a un centenar de los 320 empleados, con la mayoría de las bajas en Inglaterra.
Rusia, Ucrania, Georgia, Uzbekistán y Afganistán se encuentran entre los países bajo la lupa de los analistas contratados por la BBC.