Los 538 miembros de la junta electoral suelen emitir su voto de acuerdo con los resultados de los sufragios en los distintos estados. Sin embargo, una vez votaron en contra del candidato elegido en las urnas.
En 1836, en Virginia, toda la junta se pronunció en contra de la opinión pública y prefirió al candidato impopular, el vicepresidente Richard Mentor Johnson. Desde aquel precedente, los integrantes de la junta electoral nunca se unieron para votar en contra de la voluntad popular. Sin embargo, hoy muchos insisten en que lo hagan, señala el autor.
Voces desesperadas
Alrededor de cinco millones de personas firmaron una petición en el portal Change.org con el fin de presionar a los miembros de la junta para que se decantasen del lado de Hillary Clinton.
Asimismo, varios medios estadounidenses señalaron que los resultados de los comicios del 8 de noviembre podrían haber sido ilegítimos.
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Ignorando el hecho de que Hillary Clinton reconoció la derrota, los propios demócratas tratan de influir en la situación. A finales de noviembre, al menos seis electores del Partido Demócrata de los estados de Washington y Colorado trataron de convencer a sus homólogos del Partido Republicano de que no votaran este 19 de diciembre a favor del presidente electo de EEUU, Donald Trump, observa Astáfiev.
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No cumple con los estándares
Al mismo tiempo, uno de los miembros de la junta, Bret Chaifalo, afirmó estar tratando de convencer a sus colegas republicanos de que voten contra Trump.
Tal vez las palabras de Chaifalo influyeron en el republicano de Texas, Chris Suprun, que se negó a votar a Trump y lo hizo públicamente. De hecho expresó su intención en un artículo de The New York Times.
El miembro de la junta duda de que Trump se convierta en un digno presidente de EEUU.
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"Trump nos muestra una y otra vez que no cumple con los estándares. Teniendo en cuenta sus declaraciones públicas, no está claro cómo la junta electoral será capaz de ignorar este hecho. Por lo tanto, debe pronunciarse en su contra", sostuvo Suprun.
Victoria insoportable
Sin embargo, primero hay que aplazar la votación de la junta, opina el congresista Don Beyer.
"Un reciente informe de los servicios especiales, digno de confianza, indica que hubo intentos concertados de las potencias extranjeras para influir en el resultado de las elecciones. Insto al Congreso a posponer la votación hasta que cada elector conozca las conclusiones del informe", escribió en su cuenta de Twitter.
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Hora de decidir
"Para decepción de Obama, Beyer, Suprun y 66 millones de estadounidenses que apoyaron a Hillary Clinton el 8 de noviembre, de momento Donald Trump se ha asegurado el apoyo de 306 compromisarios, mientras que la candidata demócrata solo ha logrado 232".
Para privar a Trump de la Presidencia, los demócratas necesitan convencer a 37 electores, un número bastante grande, destaca el autor.
"Hoy sabremos si EEUU es capaz de volver a sorprender a todo el mundo", concluye.
