Según las informaciones de la Policía Civil los tres muertos son dos jóvenes adolescentes y una coordinadora del grupo de estudiantes que viajaba en el autobús, y hay cerca de 30 personas heridas.
Transportaba a 67 personas, cuando la capacidad autorizada del vehículo es de 62 pasajeros.
El conductor, un argentino de 30 años, fue detenido por homicidio culposo y fue llevado a prestar declaración en la comisaría de Santo Angelo, según recoge la prensa local.
La principal hipótesis apunta a que el conductor del autobús se quedó dormido mientras conducía.
Se trataba de una excursión de jóvenes estudiantes que habían partido de la ciudad de Posadas (Argentina) en dirección a Balneário Camboriú, un popular destino de vacaciones en la costa del estado de Santa Catarina.
Los estudiantes, que iban a pasar allí seis días, pertenecían a seis escuelas diferentes de las localidades argentinas de Posadas, Oberá, Puerto Piray y Wanda.