Actualmente Brasil tiene una red de metro y trenes urbanos de 1.062 kilómetros, de los cuales 309 kilómetros corresponden al metro, una extensión menor que la de los metros de ciudades como Shanghai, Nueva York y Tokio.
Según el estudio, para que Brasil pueda satisfacer la demanda debería aumentar su red en 850 kilómetros, lo que aproximadamente costaría 167.000 millones de reales (49.800 millones de dólares).
El informe también subraya que en muchos casos los proyectos están listos, pero la excesiva burocracia y la falta de financiación por parte del Gobierno federal producen retrasos que acaban paralizando el inicio de las obras.
El caso más paradigmático es el de la ampliación del metro de Brasilia, que iba a crecer diez kilómetros con una inversión de 720 millones de reales (214 millones de dólares) y cuyo proyecto sigue sin ser ejecutado casi tres años después de finalizarse.