Para el Dr. Armando Fernández Steinko, no hay dudas de que "la caída de Alepo a manos del Ejército sirio demuestra que la aventura siria le ha salido mal a los norteamericanos". No obstante, matiza que hay muchas posibilidades de que el conflicto se mantenga y que continúen creándose situaciones complicadas.
La toma de Alepo va a afectar a la periferia del norte de Siria donde pueden pasar cosas, como el intento de crear un Estado, una suerte de protectorado occidental, un Estado kurdo, pero la integridad territorial siria, está mucho más asegurada desde antes de que se resolviera militarmente la situación con la intervención del Ejército sirio, opina el analista.
"Esto es una buena noticia porque demuestra que ya no es tan fácil romper los países por muy enemigos que sean declarados, por muy fuertes que hayan sido las presiones, o por muy grandes o muy antinaturales que sean las alianzas que han establecido algunos países occidentales con grupos islamistas", indica Fernández Steinko.
Entretanto, EEUU eliminó las restricciones del suministro de armas a la "oposición moderada" para su lucha contra el Gobierno legítimo de Siria. Al respecto, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que esta decisión afectará el diálogo ruso-estadounidense sobre el país árabe. Agregó que "la mano izquierda (de EEUU) hace algo constructivo, mientras la derecha abre esclusas para enviar armas a los radicales".
Fernández Steinko señala que "EEUU no se va a conformar con la situación creada con la caída de Alepo, sino que va a seguir insistiendo o practicando su política, no en el conjunto de Siria, en sus partes más pobladas, pero sí en sus partes más orientales que hacen frontera con Turquía y con Irak".
"La toma de Alepo le va a permitir al Gobierno sirio afrontar a medio plazo el problema de los territorios orientales. EEUU quiere hacer tiempo para crear hechos consumados de forma que el Gobierno de Bashar Asad se vea obligado a negociar lo que no debería ser negociable: la integridad territorial de un país. Entonces no me extraña que ahora mismo, en vista de su derrota militar en Alepo, EEUU dé un paso más en la concesión de armas a los grupos a los que apoyan", explicó el experto.
Para el analista, "el deseo último es desintegrar territorialmente a Siria. Desde el punto de vista del Derecho Internacional hay algunas fórmulas creativas que pueden permitir que esto no se transforme en la creación de un Estado independiente: hay fórmulas intermedias de crear jurisdicciones, de facto independientes, pero que formalmente pueden seguir formado parte del territorio sirio. Sin duda alguna ese es el objetivo".
Pero para el profesor, las cosas no serán tan sencillas para Occidente. "El problema es que esa carta contradice los intereses turcos. Turquía es un aliado occidental, miembro de la OTAN, pero el presidente Recep Tayyip Erdogán está muy preocupado, y con razón, de que ese proyecto que conduciría a la creación de una especie de protectorado tácito, llamado Estado kurdo, o país kurdo, o Kurdistán, afectará también a la integridad territorial de Turquía. Y eso son palabras mayores para Erdogan".
El experto señala que por ese motivo es que "Erdogan ha perdido bastante confianza con respecto a sus aliados occidentales en la OTAN, puesto que los objetivos de estos aliados pasan peligrosamente cerca de la impugnación de la integridad territorial de Turquía".
"Y esto genera un caldo de cultivo bueno para firmar una paz, por lo menos local, entre todas las partes: entre Irak, que tampoco le interesa demasiado esa aventura del protectorado kurdo, como a Siria y a Turquía. Y ahí Rusia puede jugar un papel muy interesante de mediador, porque es la única gran potencia cercana que no tiene interés en que se toquen esas fronteras", concluye el Dr. Armando Fernández Steinko.
