La semana pasada, Rusia envió a Siria dos grupos del Centro Internacional Antiminas del Ejército para llevar a cabo labores de desminado en los barrios liberados de los terroristas en el este de Alepo.
Según el teniente general Serguéi Rudskói, jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor, en total más de 200 efectivos y casi 50 vehículos se dedican a limpiar de explosivos la ciudad más poblada de Siria.