"Por primera vez en más de dos semanas, la situación en materia de seguridad permitió a las agencias humanitarias acceder a los habitantes de la periferia este de Mosul, muchos de los cuales viven en extrema necesidad", dijo a los periodistas.
De esta forma, cerca de 42.000 personas recibieron alimentos, artículos de higiene personal, pastillas potabilizadoras de agua y combustible.
Mosul, capital de la provincia de Nínive, fue ocupada en junio de 2014 por Daesh o autodenominado Estado Islámico, proscrito en muchos países, incluida Rusia.
El 17 de octubre comenzó una operación militar para reconquistar la ciudad.
En la ofensiva participan el Ejército iraquí y las milicias locales, entre ellas los peshmerga kurdos y las milicias chiíes, apoyados desde el aire por la coalición internacional liderada por EEUU.
La ofensiva desde el sur es realizada por unidades de la policía federal iraquí.
Las milicias chiíes tienen la tarea de limpiar de los terroristas la ciudad de Tal Afar —de importancia estratégica—, con lo cual quedará bloqueada la vía por la que llegan los suministros a los yihadistas atrincherados en Mosul.