Los periodistas de la cadena rusa Zvezdá probaron el nuevo automóvil militar y pisaron el acelerador hasta alcanzar los 130 km/h. Así fue como superaron con éxito diferentes tipos de obstáculos, incluidos bancos de nieve, arroyos y hielo negro.
Los bajos del vehículo están hechos en forma de V y pueden amortiguar la explosión de un artefacto con una potencia equivalente a seis kilogramos de TNT. Es cierto que, durante las maniobras, el automóvil perdió su chasis tras dicha explosión. Sin embargo, la carrocería permaneció casi intacta. El Skorpión, que pesa cinco toneladas, es capaz de transportar hasta ocho personas y está equipado con una ametralladora Pecheneg de calibre 7,62mm.
El modelo fue exhibido por primera vez en 2011. En verano de 2014, otra versión de este vehículo militar, el Skorpión LShA-2B, pasó con éxito las pruebas en zonas montañosas y desérticas tras cubrir una distancia de 4.200 kilómetros.