"De no hacer frente Turquía a las amenazas regionales durante los últimos cinco o seis años, Europa no habría podido resistir, pero nuestra paciencia se agota, no estamos obligados a seguir protegiendo a Europa contra las amenazas regionales", dijo.
Según Yildirim, en Europa se propagan la xenofobia y la islamofobia, las fuerzas de derecha fortalecen sus posiciones.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la UE coordinaron en marzo de 2016 con Turquía un plan de lucha contra la crisis migratoria, que estipula, en particular, que la UE devuelva a Turquía todo inmigrante irregular que llegue a las costas griegas desde territorio turco y que la UE acepte un refugiado sirio por cada persona devuelta.
En el marco de este acuerdo la Comisión Europea propuso en mayo pasado al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE levantar el régimen de visados vigente para los ciudadanos de Turquía si Ankara cumple las respectivas exigencias de la Unión Europea.
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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a su vez amenazó a la UE salir del acuerdo migratorio si la Unión Europea no anula visas.
