"Túnez está en la vanguardia de la lucha contra el terrorismo y merece ser apoyada por estos esfuerzos", dijo el presidente tunecino al intervenir ante los diputados del Parlamento Europeo.
Aseveró que las autoridades de Túnez "construyen la democracia en el contexto de la situación regional inestable por la situación en el país vecino, Libia, y por las amenazas a la seguridad, relacionadas con el tráfico ilegal de armas e intentos de irrupción de los terroristas".
Essebsi agregó que califica a la UE de su socio principal y espera de Bruselas la ayuda correspondiente.
Asimismo, expresó la esperanza de una respuesta positiva de otras instituciones europeas y países miembros de la UE.
En noviembre de 2015, un ataque suicida contra un autobús de guardias presidenciales en la capital tunecina dejó un saldo de 13 muertos.
Anteriormente ese mismo año, los atentados sacudieron dos sitios turísticos populares: el museo del Bardo de la ciudad de Túnez y una playa del centro turístico Port El Kantaoui, cerca de Susa.
Todos esos ataques fueron reivindicados por Daesh (o Estado Islámico), proscrito en Rusia y otros países.