El documento llama a establecer un panel interdepartamental para contrarrestar los esfuerzos de Rusia de "ejercer una influencia encubierta sobre los pueblos y los gobiernos", sacando a la luz "falsedades, agentes de influencia, corrupción, abusos de los derechos humanos, terrorismo y asesinatos llevados a cabo por los servicios de seguridad o las élites políticas de la Federación Rusa o sus subsidiarios".
La nueva estructura, según los promotores de la ley, debería incluir a representantes del Director de Inteligencia Nacional, así como de los Departamentos de Estado, Justicia, Tesoro, Energía y el FBI.
Rusia negó en múltiples ocasiones la intromisión en el sistema político estadounidense. El presidente Vladímir Putin calificó esas acusaciones como un intento de desviar a los votantes estadounidenses de asuntos internos.