Esta visión coincide con la del ex viceministro de Energía (1999-2001) y actual profesor de posgrado de Economía Petrolera de la Universidad Central de Venezuela, Víctor Poleo, para quien el mercado volverá a inundarse con petróleo de esquisto.
"Si los precios suben, los productores independientes de lutitas en Estados Unidos comenzarán a inyectar más petróleo y gas al mercado, por lo que yo veo este acuerdo como una situación de transición que cambia algo para que todo siga igual", explicó.
El miércoles, 13 de los 14 países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidieron que a partir del próximo primero de enero recortarán 1,2 millones de barriles de crudo diarios para fijar su producción en 32,5 millones de barriles por día.
El especialista insiste en que la demanda continúa siendo muchísimo menor que la oferta.
"El problema es de oferta y demanda y en este momento la demanda está muy deprimida por la situación económica y por la crisis mundial", afirmó.
En cuanto a la posibilidad de que la OPEP logre el objetivo de incrementar los precios del crudo, el ex viceministro venezolano piensa que no será un camino sencillo.
"Es incierto que se cumpla el acuerdo, porque no hay disciplina en la OPEP desde comienzo de siglo, y no hay disciplina porque no hay OPEP como reguladora de precio", aseguró.
Además, opinó que supervisar este acuerdo estará fuera del alcance del Consejo Ministerial designado por la OPEP, el cual estará integrado por Dubai, Venezuela y Argelia.
"Ese Consejo no podrá diputarle a algún país de la OPEP que está llevando más crudo del que prometió, este acuerdo es histórico, porque infelizmente la OPEP ya no tiene la influencia que tenía en los años 70 y 80", opinó.
Este miércoles el precio internacional del crudo ha aumentado en más de un ocho por ciento, alcanzando su valor más alto en los últimos cinco días.
Sin embargo, Poleo señaló que dicho repunte responde a la especulación del mercado, que se ha mantenido en descenso durante los últimos dos años.
En tal sentido, aseguró que el efecto de este acuerdo y del que prevé firmarse con los productores de crudo externos a la OPEP, se verá en un tiempo no menor a los seis meses cuando los inventarios comiencen a drenarse.