Los granjeros llevaron un ataúd lleno de tomates para simbolizar su "entierro".
"Los costes de los productos son altos y los precios bajos, por lo que los granjeros no pueden mantenerse a flote, instamos al Gobierno a que dé pasos para que el mercado ruso se abra para nuestra producción", declaró.
También señaló que las palabras del jefe de la Agencia Rusa de Control Veterinario y Fitosanitario (Rosseljoznadzor), Serguéi Dankvert, de que Rusia planea adquirir productos solo a productores grandes provocaron decepción en los granjeros turcos, porque el 80% de ellos poseen negocios familiares.
El 1 de enero de 2016 Rusia embargó la importación de ciertas mercancías turcas, restableció el requisito de visado para los ciudadanos turcos y limitó su contratación en respuesta al derribo por Turquía del bombardero ruso Su-24 en espacio el aéreo sirio el 24 de noviembre de 2015.
En junio pasado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio el primer paso para normalizar las relaciones enviando una carta a los dirigentes de Rusia, en la que se disculpó por el derribo del avión.
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Tras una conversación telefónica sostenida en julio con el mandatario turco, Putin anunció la decisión de emprender la normalización de las relaciones comerciales con Ankara, señalando que Moscú irá levantando por etapas las restricciones impuestas.
