"Es importante que las sanciones continúen hasta que los acuerdos de Minsk se implementen en su totalidad", declaró la primera ministra británica, Theresa May, en conferencia de prensa compartida con su homóloga polaca.
"No estamos de acuerdo en levantar las sanciones contra Rusia", corroboró Beata Szydlo, según la traducción al inglés.
"Rusia es un país agresivo y su comportamiento es inaceptable", añadió.
Szydlo defendió la necesidad de "ayudar" a Ucrania para que cimiente su relación con la UE y no caiga en la "esfera de influencia rusa".
Las dos dignatarias rememoraron los lazos históricos creados en la Segunda Guerra Mundial entre sus respectivos países y prometieron fortalecer la relación bilateral.
Por lo pronto, May confirmó el desplazamiento de 150 tropas del regimiento Light Dragoon, con base en la localidad inglesa de Cattericky, al noreste de Polonia ende abril de 2017.
El envío de refuerzos militares británicos a la frontera oriental de la OTAN se incluye, según la 'premier conservadora', entre las medidas enfocadas a "disuadir la agresión de Rusia" que trataron en Londres.
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Esta primera cumbre nace con afán de continuidad en encuentros "intergubernamentales anuales" que en 2017 recalará en Polonia.