En enero pasado Musharraf, quien fue presidente de Pakistán entre 2001 y 2008, fue absuelto del cargo relativo al presunto asesinato de Bugti, pero el hijo de éste, Nawabzada Jamil, demandó reabrir el caso.
Por ahora se desconoce si el expresidente será arrestado porque se encuentra en Dubái.
Akbar Bugti fue un prestigioso político en la occidental provincia de Baluchistán y en distintos años ocupó cargos de gobernador y de ministro jefe de la provincia.
Bugti fue partidario de una mayor autonomía de Baluchistán y durante una escalada de la confrontación de las autoridades centrales y los activistas baluchis, a mediados de los años 2000, actuó como líder del movimiento nacionalista.
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El político fue asesinado durante un operativo especial lanzado en agosto de 2006 y sus parientes acusan del asesinato a Musharraf, afirmando que dio la orden de iniciar el operativo.