Ahora se debería "pensar en una pausa" durante la que se podrá "discutir qué objetivos debemos perseguir", indicó el político.
"Hoy en día no todos se sienten ciudadanos del mundo. La gente necesita su casa, su patria, quiere sentir pertenencia a algo", lamentó Gauck haciendo referencia a los procesos de la globalización y los sentimientos proteccionistas que se manifestaron con el Brexit y el triunfo de Donald Trump en las elecciones de EEUU.
Por consecuencia, los problemas nacionales los hay que solucionar, sobre todo, al mismo nivel, el nacional, propone Gauck.
Los ciudadanos ordinarios "se sienten presionados por el consenso de las élites sobre el desarrollo común del mundo" y quieren castigarlas —"a veces optando por vías alternativas a una discusión popular"—, destacó el mandatario alemán.