Los diseñadores de la nueva tecnología hicieron posible controlar el proceso del cambio de color al calentar forzosamente los paneles de la carrocería. Por ejemplo, para obtener el color rojo, el sistema de calentamiento suministrará aire a 36°C a las cavidades de la carrocería.
El conductor podrá cambiar el color al hacer un clic en un botón del panel de control. El mayor problema en la aplicación de la tecnología en los autos es la imposibilidad de instalar este sistema sobre un automóvil de serie — habría que crear un coche camaleón desde el inicio.
"Al principio, quisimos utilizarla [la tecnología] en el ámbito militar. La idea fue cambiar el color de un tanque a amarillo si está [en un área] arenosa en Irak, y a verde si se mueve a una oasis", explicó uno de los científicos a Life.ru.
Los autores de la innovación esperan que ayude a los servicios especiales a vigilar a los criminales en secreto, disfrazándose cada vez que sea necesario.