La prueba se llevó a cabo a principios de este mes por un caza chino J-16, que lanzó el misil y destruyó con éxito el dron que sirvió como blanco.
"Esto es muy serio. Este misil puede con facilidad superar a cualquier misil aire-aire estadounidense o de la OTAN en términos de alcance", dice la nota.
Los expertos que indican que el misil pertenece a los cohetes aire-aire de ultra largo alcance (Vlraam, por sus siglas en inglés). El motor de este tipo de misiles permite que estos alcancen velocidades hasta Mach 6. Esta capacidad suya hará imposible para un blanco escapar de la zona de impacto del misil, incluso para los cazas furtivos hipersónicos enemigos.
El estudio chino publicado el año pasado reveló las capacidades del arma. Según el documento, el Vlraam se lanza desde un avión que vuela a una altura de 15km. Al alcanzar una altura de 30km el arma sigue volando hasta llegar al punto desde el que cae en picada y destruye el blanco aéreo.
De este modo, los países que aspiran a desafiar a Pekín tendrán que pensar dos veces antes de dar pasos bruscos.