Hasta el momento, María ha volado más de 300 horas a bordo de distintas aeronaves, entre ellas el Superjet SSJ-100 de la compañía rusa Aeroflot. Es la primera fémina en ponerse a los mandos de una nave de este tipo en un vuelo real. Sin embargo, para María, haberse convertido en piloto de avión a los 23 años no tiene nada de raro.
"Justo después de la escuela, ingresé en la Universidad Estatal de Aviación Civil de San Petersburgo; al terminar la carrera, en noviembre de 2015, entré en Aeroflot. De ahí en adelante, lo normal: varios meses de preparación, interminables clases, pruebas, entrenamientos y vuelos simulados, exámenes, tres meses como piloto de pruebas y, en agosto [de 2016], realice mi primer vuelo como segundo piloto con todas las de la ley".
En Aeroflot hay 20 mujeres piloto, incluyendo a María, pero ella es la única que trabaja con el Superjet SSJ-100 desarrollado en Rusia. Explica que fue una decisión propia, basada en los consejos de sus compañeros mayores y en su propio entendimiento de la historia. Además, María Fiódorova sueña con manejar algún día el MC-21, un avión de producción rusa llamado a ser la competencia de Airbus y Boeing en la próxima década.
La elegante e inteligente joven reveló que varias veces ha tenido que saludar al avión por altavoz desde la cabina de mando y los auxiliares de vuelo le cuentan que los pasajeros se hacen preguntas, pero más importante aún, nadie se sorprende o se asusta.