Recientemente, un programa de televisión de Argentina divulgó que Donald Trump habría pedido al mandatario argentino, Mauricio Macri, que acelere los permisos para levantar una torre en la céntrica avenida 9 de Julio de la capital del país. En Bogotá, la prensa informó que hay un proyecto para levantar en la zona de Usaquén dos torres gemelas de 340 metros con la marca Trump. De construirse, serán los rascacielos más altos de Colombia y de América Latina.
Pero las inversiones del estadounidense en la región comenzaron hace casi una década. A pesar de que en algún momento el empresario afirmó que su país devolvió de manera "estúpida" el control del Canal de Panamá a la nación centroamericana, fue allí donde inició sus negocios en América Latina.
En ciudad de Panamá, los 293 metros del Trump Ocean Club International modificaron el perfil del barrio de Punta Pacífico. Proyectado en 2007 y culminado en 2011, el rascacielos fue durante un año el más alto de América Latina. Su característica forma de vela náutica fue concebida por el estudio colombiano Arias Serna Saravia.
El costo total del proyecto fue de unos 430 millones de dólares. En sus 70 pisos la construcción alberga residencias de lujo, además de un hotel cinco estrellas, con un costo mínimo por noche de unos 200 dólares.
Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 fueron una ocasión para que Trump se lanzara al mercado brasileño. Inicialmente lo hizo con un hotel en Barra da Tijuca, zona cercana a la Villa Olímpica. El costo de este predio escalonado con vistas al mar fue de unos 120 millones de dólares. Con el calendario de obras a contrarreloj, se logró inaugurar el establecimiento a tiempo para el inicio de la Olimpíada. Sin embargo, aún se están finalizando detalles y continúan los trabajos.
En Punta del Este, una localidad uruguaya que atrae turistas de todo el continente por su seguridad y nivel de vida, Trump está construyendo una torre de un valor de 100 millones de dólares. Con 24 pisos y más de 150 apartamentos, terminaciones de lujo, gimnasios y spas, el edificio aspira alojar inquilinos de alto poder económico. En enero de 2016, Eric Trump, el hijo del futuro presidente, estuvo en Uruguay para promover el emprendimiento. El edificio aún no ha sido terminado y se encuentra en obras, pero los promotores afirman que se han vendido más de la mitad de los espacios.
