El vídeo tenía todos los ingredientes para ser viral: animales, actitudes humanas y emotividad. Sin embargo, la naturaleza depredadora de un oso acabó imponiéndose a la imagen idílica que transmitía el vídeo viral.
Ahora todas las miradas están puestas en Brian Ladoon, el responsable del refugio canino Mile 5 Dog Sanctuary, donde se tomaron las imágenes. Ladoon ha reconocido que alimentaba cada noche a un grupo de hasta 9 osos que rondaba la zona, a pesar de que, al ser una especie protegida, la legislación canadiense prohíbe explícitamente dar comida a estos animales.
"Ocurrió el único día que no alimentamos a los malditos osos; la única noche que no dejamos nada de alimento fuera", afirmó Ladoon. Aquella "única noche", uno de los osos que merodeaban por la zona acabó matando a un perro.
Muchos se preguntan también por qué Ladoon mantenía a los canes atados, ya que, de no haber estado encadenados, hubieran podido intentar huir del peligro.