A los manifestantes que protestaban a las puertas del edificio se sumaron los representantes de al menos 32 entidades que asistían a las sesiones de votación desde el interior y que con sus gritos obligaron a interrumpir los trabajos de los diputados, según recoge la prensa local.
En la calle se repitieron los momentos de tensión que se vienen registrando en los últimos días, con manifestantes intentando derriban las vallas que protegen el edificio y un fuerte cordón policial.
Una de las escenas más delicadas se produjo cuando un hombre discutió con otro y acabó sacando un arma para amenazarle, aunque el incidente no fue más allá.
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Según los testigos el hombre que sacó la pistola era un policía civil que estaba protestando y que empezó a discutir con un bombero al ver que este pretendía orinar en la calle.