Cuando se habla de los mejores sistemas autopropulsados para combatir a los vehículos blindados y las fortificaciones del enemigo, cabe mencionar ante todo el Jrizantema-S, el líder de su tipo, destaca Zvezda.
Esta arma es capaz de superar los obstáculos navales y cuenta con misiles guiados que pueden ser utilizados con cualquier tiempo y en cualquier lugar. Los sistemas también disponen de diferentes modos de detección de blancos. Los expertos evalúan Jrizantema —'crisantemo' en ruso— por su capacidad de golpear a los tanques y otros vehículos blindados a grandes distancias.
El rival más importante de Jrizantema es otro sistema ruso, Hermes. Las características de esta arma permiten catalogarlo como un sistema de misiles tácticos.
La diferencia principal de este sistema es su alcance enorme de hasta 100 kilómetros. Sin embargo, esta ventaja también tiene una imperfección, pues con esta distancia es difícil determinar las coordenadas del blanco.
Hermes, en comparación con sistemas anteriores, vuela más rápido y al acercarse a su blanco lo ataca desde arriba. Los sistemas como este funcionan de acuerdo con el principio "dispare y no se preocupe", que supone la autonomía de los misiles.
Ambas armas resultan ser muy prometedoras pero, según explican los expertos, siguen pendientes varias cuestiones, la más urgente es la integración de estos aparatos al sistema automatizado de mando del Ejército.